Fue en la mañana del 1 de enero del año 2000, nuestro hijo mayor Santiago perdía la vida en un mal llamado accidente de tránsito. No hubo control de alcoholemia y un mal atestado nos apartó del proceso penal. No tuvimos justicia. 

Ese día cambió nuestra vida. Duele el dolor y no hay palabras para expresarlo. Solo cuando fui capaz de pensar y de darme cuenta que no estaba sola, que miles de personas perdían la vida cada día en un siniestro de transito me invadió la impotencia y sentí rabia cuando me dijeron que los ¡¡ accidentes se podían evitar!!

No podíamos seguir siendo indiferentes ante tantos dramas humanos evitables, era necesario actuar. Fui cofundadora de STOP ACCIDENTES en España, una ONG reconocida de Utilidad Pública que reúne a más de 600 socios y desarrolla sus actividades en todo el territorio nacional prestando ayuda y orientación a los afectados por siniestros de tránsito, trabajando desde el voluntariado para prevenir y concienciar a la población en general, educar a los jóvenes y reeducar a los reincidentes. 

En el año 2010 logramos, con la inestimable ayuda de la DGT en España y de la Fundación FIA, unir fuerzas con algunas asociaciones de la sociedad civil que actúan en Iberoamérica y fundamos la ASOCIACIÓN IBEROAMERICANA DE VÍCTIMAS CONTRA LA VIOLENCIA VIAL FICVI, referente en Iberoamérica, que defiende los derechos de las víctimas de siniestros de tránsito y contribuye a la construcción de una movilidad segura y sostenible. Actualmente reúne a diecisiete (17) organizaciones de la sociedad civil vinculadas con las víctimas y afectados por los siniestros de tránsito en Iberoamérica, para ayudar a los afectados y prevenir la violencia vial. Estamos presentes en doce (12) países de la región: Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, España, Guatemala, México, Panamá, Portugal, República Dominicana y Uruguay. FICVI representa un espacio fundamental en Iberoamérica para poder desarrollar acciones y estrategias comunes contra la violencia vial.  “Nos movilizamos para alcanzar nuestro principal objetivo: cero víctimas y lograr que nadie más tenga que sufrir el dolor de este flagelo”.

Los siniestros de tránsito, son sobre todo catástrofes individuales y familiares olvidadas, silenciadas por el poder político y que no encuentran respuesta por la indiferencia de la sociedad, que añade dolor al dolor de quienes lo padecen. Ante el desamparo y la falta de información a las familias afectadas que no encuentran el apoyo necesario de la justicia y de los servicios sociales y sanitarios hemos publicado la GUÍA IBEROAMERICANA DE ATENCIÓN INTEGRAL A VÍCTIMAS DE SINIESTROS DE TRÁNSITO. Describe con un lenguaje cercano y claro las diferentes fases en las cuales las víctimas y sus familias tendrán que luchar cada día para superar un doloroso duelo y relacionarse al mismo tiempo con el sistema judicial, en busca de una justicia sobre todo reparadora para las víctimas y preventiva para la sociedad.

Esperamos que en esta guía todos los implicados en un siniestro de tránsito, tanto profesionales como víctimas, puedan encontrar las respuestas a las múltiples preguntas que resultan de este tipo de situaciones e instamos también a los gobiernos crear UNIDADES DE ATENCIÓN A VÍCTIMAS DE SINIESTROS DE TRÁNSITO, donde pueda prestarse el apoyo que tanto se necesita. Saber escuchar y compartir es abrir una puerta a la esperanza para las familias afectadas.

Desde la responsabilidad, el respeto a la vida, a la no-violencia y a la solidaridad en nuestra movilidad y uniendo los compromisos de todas sus asociaciones miembros, defendemos el derecho a la vida y a la seguridad de las personas en Iberoamérica, sabedoras de que el siniestro de tránsito se puede evitar.

Todos podemos ser víctimas, pero todos somos parte de la solución.