por Esther Soto

Te echo de menos. 

A tus manos, dándome palmaditas en la espalda

A tu respiración, intensa y profunda. 

A tus besos, buscando llegar a mis mejillas 

 

Te echo de menos. 

A tus palabras. A tus gestos. A tu sonrisa

A esa forma en que me miras cuando sabes que necesito tu apoyo. 

Esa que nos aísla de los demás, y nos vuelve mejores amigos. 

La mirada que me decía todo o nada. 

 

Te echo de menos. 

En la casa. En la calle. En el trabajo.

Al despertar. A la hora de dormir. 

Siempre

 

A ti, que sé que sigues conmigo. 

Aunque no te pueda ver. 

Aunque no te pueda abrazar. 

Aunque me digan que estás en un lugar mejor. 

 

Te echo de menos, papá.

- Esther Soto