Todos sabemos de alguien, conocemos o hemos sido víctimas –directas o indirectas– de un siniestro vial y de todas sus consecuencias, desde las implicaciones de salud y económicas, hasta la pérdida de vidas.
Aquí están algunas voces que nos cuentan sus experiencias y abren la puerta a la reflexión para actuar a favor de la protección de la vida y promover la responsabilidad compartida y diferenciada de quienes diseñan y usan la vía, así como de quienes legislan, implementan leyes y reglamentos, y producen vehículos.