por Alma Chávez Guth

El 18 de abril del 2005 estábamos en el Recinto de la Paz (Panteón ubicado en Zapopan, Jalisco) enterrando a Marisol, mi sobrina y ahijada de 20 años de edad quien, un día antes había muerto en un siniestro vial provocado por un conductor ebrio.

 

Como suele suceder, mi familia pensaba que a nosotros nunca nos iba a tocar vivir una tragedia de esta naturaleza.

 

Desafortunadamente, desde ese día tengo la certeza de que no es así.

 

Todos somos susceptibles de morir o de quedar con lesiones graves debido a un siniestro vial ya sea por irresponsabilidad nuestra o por culpa de otros.

 

No se tiene que vivir una experiencia desagradable que te marca para siempre para empezar a aplicar medidas preventivas, tanto en tu forma de manejar y de beber como en la de tu círculo cercano.

 

Recuerdo una frase que me dijo Gabriel, mi esposo, en el entierro de Marisol : “Alma, no estamos haciendo nada para protegerlos”. Era cierto, pero a partir de ahí me propuse hacer todo lo posible por revertir la tendencia a la alza en hechos de tránsito fatales por manejar en estado de ebriedad en nuestra ciudad.

 

Han pasado más de 17 años. En ese tiempo nos dimos cuenta de que no estábamos solos. Que en Jalisco morían alrededor de mil 500 personas por incidentes viales y que en México llegaban hasta los 24 mil cada año.

 

Con los años y en un trabajo de gobernanza, la red de familias de la Asociación Víctimas de Violencia Vial AC ha trabajado e incidido en cambio de leyes y ha vigilado la aplicación de las mismas lo que arrojó buenos resultados pero no suficientes. Todavía más de 800 personas fallecen en Jalisco por hechos de tránsito y en el país se estima que son 16 mil.

 

Posteriormente empezamos a trabajar en los otros factores de riesgo que también matan y lesionan a muchos seres humanos en la movilidad como son la velocidad, el no uso de cinturón de seguridad y sistemas de retención infantil, el no uso del casco en moticiclistas y los distractores como los teléfonos, entre otros.

 

Colaboramos con la Alianza Global por la Seguridad Vial y somos socios fundadores de la Federación Iberoamericana de Asociaciones  Contra la Violencia Vial, FICVI, y junto con  ellos estamos impulsando las Unidades de Atención a Víctimas Viales pues es una realidad que, después de un hecho de tránsito, las personas gravemente lesionadas fallecen, muchas veces, en las salas de urgencias por  no contar con lo necesario para tener atención de primer nivel.

 

¿Qué exigimos? Que nadie muera ni quede con una discapacidad total y permanente por una movilidad insegura e inhumana. Estos hechos se pueden evitar en un 90 por ciento con solo aplicar las leyes y reglamentos de forma transparente  sin corrupción ni complicidad.

 

Para salvar vidas y evitar lesiones y discapacidades se requiere un marco legal nacional sobre movilidad y seguridad vial y en ello hemos trabajado más de 9 años con más de 70 organizaciones sociales de todo México ,que hoy conforman la Coalición Movilidad Segura.

Gracias al trabajo en conjunto de personas y ONGs preocupadas y ocupadas porque nadie muera en nuestras calles, avenidas y carreteras, se logró la reforma constitucional para que todas las personas tengamos el Derecho a la Movilidad y la aprobación de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial.

 

¿Qué deseamos? Que nadie viva lo que nosotros hemos vivido. Que ninguna familia reciba una llamada telefónica en donde te digan que tienes que ir a una sala de urgencia o al Servicio Médico Forense porque un ser querido fue atropellado o estuvo implicado en un siniestro vial grave.

 

En recuerdo de Marisol y de las miles de víctimas que han fallecido en nuestras calles y carreteras exigimos una política pública de Estado para frenar y disminuir las muertes y lesiones en las vialidades. 

 

No tenemos  que vivirlo para fomentar una cultura de prevención.

 

Marisol Casillas Chàvez 

3 de septiembre 1984 – 17 de abril 2005

Murió a los 20 años de edad por culpa de un conductor ebrio

-Alma Chávez Guth

Estudió periodismo y comunicación. Formó parte del grupo de formadores de IMESEVI (Iniciativa Mexicana de Seguridad Vial) en el Consejo Estatal de Prevención de Accidentes (CEPAJ). Fundó la asociación civil Víctimas de Violencia Vial. Miembro fundador de FICVI. Miembro fundador De Observatorio Ciudadano de Movilidad y Transporte de Jalisco. Miembro fundador y vicepresidente de Reacciona por La Vida, alianza de ONGS y empresas por la seguridad vial. Miembro fundador de la Coliación Movilidad Segura, alianza nacional de organismos de la sociedad civil que promovió la creación de la ley general de movilidad y seguridad. Miembro del fideicomiso para la mejora por la seguridad vial de Jalisco. Ha organizado diversos foros ciudadanos en el congreso del estado y en el senado de la república para proponer reformas a las leyes de movilidad, venta y consumo de bebidas alcohólicas, código penal y código de procedimientos penales.

Participó activamente en las mesas de dialogo para la ley de movilidad del estado de Jalisco, forma para de la alianza global de organizaciones de víctimas de siniestros viales.

Diseñó el programa de visores ciudadanos del operativo salvando vidas de la Secretaría de Movilidad Jalisco

Alma Chávez Guth, víctima indirecta.